Recuerdo Dungeons & Dragons como una malísima película que encima no se molestó en arreglar los grandes vacíos de guión dejados por culpa de escenas que fueron eliminadas cuando se quedaron sin dinero, y que significó también uno de los puntos más bajos de la carrera de Jeremy Irons. Es una lástima, los juegos de rol que tanta fama cosecharon durante los ochenta se merecían algo más, y esta vez puede que tengan un nuevo intento de la mano de Rob Letterman, director de Monstruos contra Alienígenas y la reciente Pesadillas. Aunque no figura aún en su perfil de IMDB, y a estas alturas todos sabemos que es ridículo intentar hacer planes de futuro en la industria del cine, él será quien se encargue de una cinta que viendo sus anteriores trabajos, podría ser más juvenil y alegre que otros ejemplos más serios de cine fantástico como la saga de Tolkien o la inminente Warcraft.
